LA RPNYC Y LA MINERÍA:

La RPNYC se creó el 1 de Mayo del 2001, con una extensión de 221, 268. 48 ha, mediante Decreto Supremo Nº 033-2001-AG, que comprende las provincias de Yauyos y Huarochirí (Lima) y Jauja (Junín), siendo la primera en su categoría a nivel nacional. A la actualidad en la zona norte de Yauyos se tiene 6 operaciones mineras; mientras que por la cuenca del río Cochas-Pachacayo (Junín) se registran aproximadamente 10 operaciones mineras en pequeña y mediana escala. 

Las concesiones mineras en la RPNYC se han dado antes de su propia existencia, cuando solo existía el INRENA. Para la cuenca del Nor Yauyos hay 74 concesiones de las cuales 70 son metálicas y 4 no metálicas; mientras que por la cuenca Cochas- Pachacayo se tiene 23 concesiones, 8 metálicas y 15 no metálicas. Cubriendo un espacio territorial del 10.14 % del área total del ANP. Además en la zona de amortiguamiento se tiene un total de 80 concesiones, 66 metálicas y 14 no metálicas. (Plan de Retiro Pasivos Mineros; 2010: 4)

La actividad minera no promueve el desarrollo de otras actividades, ni crean puestos de trabajo favorables para los lugareños. En la empresa San Valentín trabajan aproximadamente 8 pobladores locales de los 250 trabajadores, en (Corona) Yauricocha de 750 obreros trabajan 25 personas del lugar; lo que implica que, “la minería en la RPNYC no contribuye al desarrollo, ni impulsa la economía de la zona, más bien está ocasionando un impacto ambiental negativo en la zona al contaminar las aguas del río Alis”. (Plan Maestro de la RPNYC 2006: 69). “Ninguna de las empresas mineras que laboran en el lugar o las zonas circundantes a la Reserva Paisajística, practican una minería responsable con la naturaleza y su población” (PRPM: 70).

IMPACTOS DE LA MINERÍA:

Las comunidades campesinas de Tinco Yauricocha, Alis y Tomas entre muchas de las manifestaciones, en el año 2011, realizaron una paralización en contra de la empresa minera Corona en Yauricocha, exigiendo el compromiso de remediación con la contaminación que están ocasionando sobre el río Alis, al producir cambios bruscos en la coloración del agua y no ser apto para el consumo humano, ni permitir la vida de peces y aves. Asimismo según las versiones de la Jefatura de la RPNYC por “… la cuenca de Cochas-Pachacayo se retiró en el año 2012 a siete empresas mineras ilegales del Sr. Gálvez que no tenían la licencia social otorgada por la Comunidad competente y no reunía las garantías adecuadas para el personal que laboraba y no cumplía con los objetivos del Plan Maestro” Frente a la necesidad de crear puesto de trabajo para sus pobladores, la Comunidad de Canchayllo formaron el Comité de crianza de vicuña, el cual sustituirá a la actividad minería por la actividad ganadera en estas áreas de belleza paisajística. (Ver, Blog de la RPNYC) 

Los efectos de la explotación minera en las comunidades campesinas de la RPNYC son:

Perdida de tierras comunales: la empresa privada, las comunidades campesinas y los propietarios individuales, al firmar derechos de posesión a favor de las empresas pasan a ocupar extensos territorios para sus campamentos, redes de camino, carreteras y construcción de campos para relaves, etc. La comunidad no puede hacer uso de estas tierras, pues las empresas se convierten en dueños absolutos. Las Comunidades Campesinas pierden sus campos de pastoreo de puna, disminuyen sus tierras de cultivo, sus bosques, sus ríos, sus lagunas, etc. 

Contaminación de las aguas: el agua es el recurso indispensable para la vida. La minería produce relaves que son arrastrados por el agua, generando degradación en el ecosistema, produciendo contaminación química y turbidez, imposibilitando la fotosíntesis de las algas y plantas. El PRPM, identificó en Suitucancha la presencia de agua estancada en estado de contaminación; la empresa de Yauricocha contamina los ríos Alis y Cañete; la empresa Azulcocha contamina el rio Cunas (alturas de Chupaca) y la empresa San Valentín en Laraos contamina la laguna Pacocha.

Contaminación del espacio: la minería provoca la contaminación del aire y del espacio en general. La operación de las maquinarias, de las plantas procesadoras de minerales, los humos tóxicos de los vehículos motorizados. Aquellos gases afectan lentamente los organismos de los humanos y animales que viven a los alrededores. En Suitucancha se identificó un tajo con fuerte erosión sin estabilización física, siendo por su extensión un impacto de severo magnitud.

CONCLUSIONES:

- Los impactos que se evidencian por la minería en la RPNYC no son atendidos. Hay una falta de voluntad de los entes responsables. Muchas empresas mineras han hecho trabajos en determinadas área y las han dejado en abandono, y otras que vienen laborando no cumplen con los estándares de calidad ambiental. 

- La minería no es la principal actividad económica en la RPNYC; si bien las comunidades de Alis, Tomas, Laraos, Llocllapampa, Canchayllo y Huantan han permitido el trabajo de empresas mineras en su jurisdicción, esta no repercute en el mejoramiento de la calidad de vida de su población.

- Las demás comunidades de la RPNYC tienen su soporte económico en la agricultura y ganadería. Asimismo para las comunidades de Laraos, Vitis, Huancaya y Vilca el turismo se va convirtiendo en una actividad económica importante. El turismo contempla la conservación de los recursos naturales y emplea a su población.

- La pretensión de la minera Milagros ANCOVILCA de iniciar labores en el Centro Poblado de Vilca, distrito de Huancaya carece de fundamento real. La voluntad de un grupo reducido de pobladores de pretender que se de esta actividad a costa de la contaminación del rio Cañete debe ser superada. Debe primar la conservación de los recursos paisajísticos y no la destrucción de la misma. No se puede permitir que se realice la extracción minera en la zona núcleo de la RPNYC. La resistencia emprendida por los pobladores de Huancaya y Vilca el 5 de Mayo último debe expresarse en la generalidad de la negativa a tan infame pretensión capitalista. Un paso fundamental para evitar mayor convulsión social está en la capacidad del Gobierno Regional de Lima, mediante la Dirección Regional de Energía y Minas, en anular toda concesión otorgada a esta empresa y apoyar el desarrollo del turismo sostenible.

Publicado en la Revista Incontrastable, Junio de 2014. Año 1, N° 2, pp. 10 – 11. Huancayo.